Grow·Soldier respeta el espíritu de la Madre Tierra utilizando todo lo que ella proporciona, sin desperdiciar los preciados tesoros que ella nos ofrece. Por eso, para crear Grow·Soldier, aprovechamos al máximo ingredientes útiles que normalmente se desechan después del proceso orgánico de la producción de remolacha azucarera.
Este es un fertilizante líquido de crecimiento que nos acompaña durante todo el ciclo, desde la plántula hasta el final de la floración. El secreto está en la fórmula de alta calidad sin residuos que combina melaza extremadamente concentrada y el equilibrio adecuado de NPK.
A medida que la planta crece y se desarrolla, el nitrógeno de liberación lenta le permite alimentarse según sus necesidades, mientras que el alto contenido de azúcares sustenta una buena población de microorganismos que se emparejan con la planta desde el suelo.
Todo un ecosistema que contiene millones de seres vivos microscópicos que trabajan juntos para ayudarnos en nuestro crecimiento.
Grow·Soldier proporciona un hogar óptimo y nutritivo para nuestras plantas, muy parecido al que encontraron sus antepasados en las ricas tierras jamaicanas. Por tanto este es un fertilizante orgánico y natural, libre de sustancias químicas no deseadas. Sabemos que no se conformará con menos.