En los procesos de extracción de resina en el cannabis existen varias técnicas, con las que se obtienen diferentes tipos de pureza y rendimiento, que se traducen en diferentes propiedades del producto resultante.

Extracciones en seco

Son las más tradicionales. En ellas se trabaja con la materia vegetal en seco, normalmente después de haberla metido un tiempo en un congelador, para que la resina se desprenda con facilidad de ella, dado que a bajas temperaturas se vuelve mucho menos pegajosa.

En este tipo de extracciones es donde más se mantienen las propiedades organolépticas de la planta, dado que conserva todos los terpenos. Se podría decir que es el tipo de extracción que mejor aroma y sabor tiene, aunque es también la que menor rendimiento ofrece. Las herramientas más populares para efectuarla son las mallas Cannaflex, las máquinas de la gama Pollinator o las de la gama Phoenix.

Extracciones con agua y hielo

Este tipo de extracciones son a día de hoy muy populares dado que ofrecen un rendimiento muy superior a las tradicionales extracciones en seco. En este sistema, se sumerge la materia vegetal (que, como en el caso de las extracciones en seco, es preferible que haya estado previamente en el congelador) en agua con hielo. Acto seguido, hemos de batir el agua para provocar que la resina se desprenda y luego filtrarla a través de tamices que van de las 220 a las 25 micras.

Para este proceso se pueden utilizar como herramientas las Bolsas de Extracción Resinator, las Ice-O-Lator e incluso las mallas Cannaflex, y resulta de gran utilidad, además, utilizar para el proceso de batido la lavadora Resinator o las de la gama Bubbleator.

Otros tipos de extracciones mecánicas

Dentro de estas técnicas, podemos encontrar por ejemplo los Polm Shakers, que extraen la resina en una cámara a través de un tamiz, o las prensas Tarik Rosin, que, con un proceso en el que se combina calor y presión, consigue una resina de alta pureza como resultado.

Extracciones químicas

Este tipo de extracciones es cada día mas popular. En ellas se utiliza un agente solvente químico que, tras ser evaporado por diferentes medios, nos permite conseguir una resina altamente concentrada, y que no contiene resto alguno de materia vegetal. Es de una importancia crucial en estos procesos ser muy estricto en el cumplimiento de todas las normas de seguridad necesarias para el uso de cada solvente

Estos son los procesos de extracción mas sofisticados, dadas sus necesidades a nivel técnico, y, para poder llevarlos a cabo, son necesarios desde los fluidos para extracción, (Atomic, Colibrí, Dexso), hasta las bombas de vacío, las campanas desecadoras o los hornos de vacío que nos permitan purgar los restos de gas de las extracciones, pasando por herramientas como los tubos para extracción de diferentes tamaños o materiales que nos permitan efectuarlas.