La temporada de exterior da sus primeros pasos, una vez cerrada la de indoor, y las 'reglas' de cultivo cambian ligeramente. Nuestros amigos de GrowMax Water nos recuerdan que “ahora más que nunca, debemos como mínimo eliminar el cloro del agua que le vamos a dar a nuestros cultivos”.

Es común que, durante el verano que está a punto de llegar, los municipios aumenten la cantidad de cloro que se le añade al agua, en teoría, para evitar el crecimiento de virus o bacterias debido a las altas temperaturas que se registran durante estos meses. Y si bien el cloro cumple su función en ese punto y asegura la potabilidad del agua, puede causar efectos perniciosos en nuestro cultivo.

Desde GrowMax afirman que “el cloro mata los microorganismos beneficiosos de tu abono y quema las raíces de tus plantas”. Si el sistema radicular de las plantas queda dañado, se limita la absorción de los nutrientes vitales y esenciales que reciben las plantas, “reduciendo su crecimiento”.

Una forma de evitarlo es instalar alguno de los sistemas GrowMax, que eliminan prácticamente la totalidad del cloro en el agua, además de otros elementos que no querremos que estén en contacto con nuestras plantas, como herbicidas y pesticidas. Lograremos plantas más sanas y fuertes.